La noche se te cierra como una puerta poliédrica A saber de qué lado quedáis tú y tus vicios En algún país remoto los hombres duermen Alguien algún día irá recogiendo los vestigios de tu herrumbre Cristales rotos Trozos de filamentos cadáveres-neones Sangre fluorada El vacío que queda tras una explosión Fundido en negro Y guardando en una caja el denso eco que te nombra Oscuro Amoratado Siempre la sombra de tu risa se retrasa y tu sombra se anticipa a la esquina siguiente El hambre no el horror te atormenta Un hambre que brota eléctrico y te huye de casa te ingresa en el abajo en el fondo de si algo chilla será que me buscan La música Esa mujer que se derrite…
Jessie Crisis 